sábado, 4 de mayo de 2013

La Anchoveta

LA ANCHOVETA


La Industria Pesquera






La historia de la pesquería peruana del siglo pasado ha sido una batalla continua por alcanzar una producción sostenible, aquella capaz de generar beneficios continuos para la población actual sin limitar las capacidades productivas de las generaciones futuras, ni comprometer la integridad del mar peruano. 
La pesca, actividad humana ancestral, ha ido evolucionado en el tiempo con los avances tecnológicos, lo que ha permitido el desarrollo de una industria capaz de capturar organizada y eficientemente a los peces e invertebrados acuáticos de nuestros mares. Esta industria abarca, en la actualidad, la mayoría de nuestras interacciones con los recursos pesqueros y es aquí donde empieza la verdadera lucha hacia la sostenibilidad. 
Nuestros problemas son varios, nos concentraremos en tan solo dos y empezaremos con la sobreexplotación, o la extracción excesiva, de la anchoveta. 
 La  Sobreexplotación
Ha incrementando la capacidad para extraer el pescado de los mares, la economía dirigió la pesca hacia una sola especie, la anchoveta (Engraulis ringens) y al extraerla a gran escala entramos a un aparente callejón sin salida.
Por un lado, nuestra industria crece y se convierte en la segunda pesquería más grande del planeta, después de  China, con una producción anual valorada entre los 1,000 - 1,700 millones de dólares americanos, empleando al 2% de la población económicamente activa del país y generando del 11 al 16% de los ingresos totales del sector exportador.
Las divisas por la pesca de anchoveta equivalen al 1% del PBI en el Perú. Pero tener la industria pesquera más grande del mundo basada en una sola especie es realmente un arma de doble filo, ya que al extraer de 8 a 10 millones de toneladas métricas de anchoveta al año estamos limitando las capacidades productivas de muchos otros sectores de la economía. 
La extracción desmesurada de la anchoveta ha generado un impacto bastante negativo en la dinámica poblacional de esta especie. Sus poblaciones se han vuelto mucho más pequeñas y bastante más susceptibles a las variaciones del ecosistema y es de esta manera que hoy en día es más difícil y costoso pescar anchoveta. Ya no hay tanto como antes y ese es el mayor de los problemas. 
La anchoveta es la especie clave del ecosistema marino de la Corriente de Humboldt y esto significa que dentro de este ecosistema la gran mayoría de especies dependen de ella. Este pez consume plancton (productividad primaria) y permite que la energía producida por su alimento se transfiera a otros niveles dentro de la cadena alimenticia. 
La sobrepesca de anchoveta ha afectado a las especies turísticas como son el pingüino de Humboldt, las aves marinas, los lobos marinos, las ballenas y los delfines todas se alimentan casi exclusivamente de anchoveta y al extraer del mar la mayor parte de la biomasa de este recurso, sus poblaciones se ven severamente mermadas. La productividad del sector turístico se ve reducida y los millones de dólares anuales que podrían ingresar con la generación de un turismo de naturaleza costero se pierden.
Pero el sector turístico no es el único afectado. La anchoveta también es alimento de muchos peces comerciales y que contribuyen a la dieta de los peruanos. Por ejemplo, el bonito, los atunes, la sardina, el jurel y la caballa. Al reducir el tamaño poblacional de la anchoveta, sus depredadores se ven afectados por la falta de alimento y sus poblaciones también se reducen. Es así que se pierden ingresos significativos para el sector pesquero, que el turismo gastronómico se ve amenazado y que la nutrición popular y nuestra seguridad alimenticia sufren un golpe bajo. 
Otro sector afectado es también el guanero, y como consecuencia el agrícola. El Perú posee un tesoro nacional, antes muy aprovechado y ahora casi olvidado, el guano. Este fertilizante natural es el más cotizado a nivel mundial y su producción era gigantesca en los inicios del siglo pasado. Pero tanto el guanay, el pelícano y los piqueros se alimentan casi exclusivamente de anchoveta y por lo tanto sus poblaciones se reducen al mínimo impidiendo una producción económicamente rentable de guano. Al reducirse las poblaciones de las aves guaneras, y la producción del guano, muchas otras especies turísticas como el Zarcillo y los pingüinos y otras amenazadas como el Potoyunco pierden su hábitat reproductivo ya que anidan en el guano. De esta manera el sector turístico se ve afectado nuevamente y la producción del fertilizante natural que incrementaría la productividad del sector agrícola y exportador se reduce y disminuyen los puestos de trabajo y los ingresos relacionados.
Noticia:
Presidente Ollanta Humala sostuvo:
“la anchoveta peruana está en peligro de extinción” luego de que revelara que seis empresas pescaron 1.901 toneladas de anchoveta juvenil.
Humala Tasso defendió el Decreto Supremo 005-2012 del Ministerio de Producción, que ordena a los pescadores del sur del país a trabajar más allá de las 10 millas de distancia de la línea marina, lo cual ha mermado su producción de forma drástica porque en esa zona no hay peces.
Según una denuncia periodística, los pescadores del norte chileno están aprovechando esta situación para faenar en el mar peruano y hacerlo con impunidad ante la falta de control en la frontera marítima.
“Reconocemos el sacrificio de los pequeños pescadores, pero también sabemos de la irresponsabilidad y corrupción de las grandes empresas que han depredado la anchoveta. Si no hay anchoveta es porque se le ha depredado.
Ese juego de decir que la anchoveta se va para Chile es un poco trillado y carece de sentido”,
“El Gobierno no tiene ningún interés en fortalecer a Chile, esa no es nuestra tarea, tenemos la tarea patriótica de defender los intereses nacionales”, añadió.
Humala Tasso señaló que algunas empresas que han depredado la anchoveta pescando en grandes cantidades y para no ser multados en la costa “tiraron la anchoveta juvenil” en alta mar.
El jefe de Estado también le pidió prudencia a los medios de comunicación que señalan que pescadores chilenos están depredando nuestro mar.
“Estamos llevado un contencioso limítrofe con Chile en La Haya, por ello hay que actuar con prudencia, todos, incluso lo medios”, concluyó.

Conclusiones:
 En síntesis la sobrepesca de anchoveta reduce la disponibilidad del recurso para sus depredadores naturales, altera el balance energético del sistema y todo el ecosistema se vuelve más susceptible al fenómeno de El Niño, limitando su capacidad de recuperación y resiliencia, afectando nuevamente nuestra economía y nuestra seguridad alimenticia.

BIBLIOGRAFIA




Pesca excesiva de la anchoveta.


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